HEMORROIDES

 

Las hemorroides son una dilatación o inflamación(varices) de las venas del recto y del ano. Las hemorroides pueden ser internas o externas. Las hemorroides pueden producir prurito, sangrado y dolor.

Hay diversas causas que provocan la aparición de las hemorroides, como: el sedentarismo, el estar sentado durante tiempo prolongado, desarreglos alimentarios, sobresfuerzo intelectual y/o físico, estreñimiento, embarazo y parto, estrés.

En la medicina tradicional china hay 3 causas que provocan la aparición de las hemorroides son:

  1. Acumulación de calor-humedad.

  2. Estancamiento de energía y sangre.

  3. Vacío de energía y sangre.

En el primer caso suele ser por una intoxicación interna por alimentos o bebidas en mal estado. Suelen aparecer los siguientes síntomas; dolor fuerte del ano, hemorragia de sangre oscura, heces duras o estreñimiento, heces fétidas, orinas oscuras con olor fuerte.

En este caso el tratamiento consistirá en dispersar el calor-humedad, enfriar la sangre y calmar el dolor.

En el estancamiento de energía y sangre, los síntomas que suelen aparecer son; hemorragia de sangre con color rojo, dolor agudo del ano. En este caso el tratamiento ira destinado a mover la sangre y la energía, eliminar el estancamiento y aliviar el dolor.

Por último en el vacío de energía y sangre, los síntomas son los siguientes: las hemorroides están muy salidas, hay una sensación de caída(prolapso del ano), la sangre puede ser de color clara o mate, aparece la astenia, anorexia, vértigos y mareos, disnea, cansancio, palpitaciones. En este caso el tratamiento ira dirigido hacia la regeneración de la energía y la sangre y en eliminar el dolor.

Hay diversos remedios herbarios que ayudan a esta enfermedad. Entre ellos tenemos el llantén, el castaño de las indias, ciprés, son plantas venotónicas, es decir aumentan el tono de la pared venosa. El roble también se utiliza, por su riqueza en taninos que ayudan a resecar la zona. El rusco es otra gran planta para las hemorroides por su acción vaso-constrictora y antiinflamatoria, refuerza las paredes de las venas.

Otras medidas son el ejercicio, no pasar mucho tiempo sentados y a la hora de defecar intentar que las rodillas se queden por encima de la cadera.